lunes, 11 de febrero de 2019

Un tesoro a tiro de piedra. La Naturaleza se desborda en El Saler (II)

Los lagos, las aves, el arrozal y la acción humana




bienestar humano
Albufera
La Albufera es el lago natural, antaño salobre, pero ahora ya de agua dulce, que da nombre al Parque y es una vista impresionante para quien se traslade entre la ciudad y las poblaciones cercanas. Con casi el mismo tamaño que toda la ciudad de Valencia, sus aguas tranquilas se unen con los campos de arroz inundados formando un paisaje increíble en el que parece que los vehículos circulan por encima de las aguas.

 De hecho lo hacen entre "dos aguas" en una delgada y larga franja y desde ella se tiene la mejor vista de la gran cantidad de aves que viven permanente o temporalmente en este espacio.

bienestar humano
Albufera
 Y es que el Parque Natural de la Albufera tiene importancia en diversos aspectos (en gran parte por su lago), ya que fue declarado zona ZEPA (de especial protección para las aves) por ser espacio  reproductivo para las aves o bien lugar de migración, y zona LIC (lugar de interés comunitario) por su riqueza en fauna y flora. Por todo  ello pertenece a la Red Natura 2000 de la Unión Europea de protección de la biodiversidad. Además, el lago de la Albufera está incluido en la lista de humedales de importancia internacional establecida en el Convenio Ramsar. Está claro que tenemos un verdadero tesoro a la vuelta de la esquina...


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Garceta común
Aquí nos encontramos con grandes colonias de garceta común, ave estilizada de un blanco luminoso. La podemos encontrar tanto en los campos de arroz inundados como rebuscando en la tierra ya seca y revuelta que van dejando los tractores en la época de la roturación.

Asímismo podemos ver garcillas bueyeras, menos estilizadas, pero también resaltando con su blancura.



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Garza real
Pero la que más llama la atención, tanto por su gran envergadura como por su porte majestuoso e inmóvil es la garza real. No es luminosa, ya que su color es grisáceo, pero su imagen impacta. Erguida dentro del agua, parece una estatua, como si estuviera por encima del resto de aves, altiva, aunque, en realidad, lo que hace es estar muy atenta al acecho de sus presas.


El Saler y el bienestar humano
Albufera
 Si observar el ir y venir de las aves en el lago  es entretenido, no lo es menos dar un paseo en barca por la Albufera y verlas más de cerca. Las barcas salen desde numerosos puntos de la orilla. En el lado del Saler hay un punto de partida en el pequeño y pintoresco Port del Saler, cruzando la pasarela del pueblo sobre la autovía. Desde este puerto, en otros tiempos, se transportaba la sal que se extraía de la Albufera hasta la ciudad, de ahí su nombre.

 Otra opción es ir al mirador de Pujol, justo en la Gola de Pujol (canal de comunicación del lago con el mar), lugar emblemático desde donde tantas y tantas fotografías se han hecho a la Albufera, y muy concurrido.  
Visitas con las embarcaciones a la conocida Mata del Fanc, a la reserva del Tancat de la Pipa, paseo por los arrozales, observación de fauna y flora. Un recorrido que seguramente no tiene desperdicio.


El Saler, arroz y desarrollo cultural
Albufera
                                                  
Los colores del arrozal. Una particularidad de la Albufera que la hace más viva es su constante cambio de apariencia según la temporada del año. Esto se debe a los "tancats" o parcelas de campos de arroz que, por el ciclo del cultivo, en algunos meses (noviembre, diciembre, enero, abril, mayo, junio) están totalmente inundados extendiendo así la imagen de la Albufera, que nos ofrece un color azul como el cielo. Sobre junio, julio, a medida que el arroz crece bajo el agua de los arrozales, adquiere un color verde. Ya en agosto, el arrozal ha crecido bastante y se vacían los "tancats", con lo que el paisaje se vuelve amarillo, para posteriormente, después de la cosecha (septiembre, octubre) y la siega y antes de la siguiente Perelloná (inundación de noviembre a enero) el color marrón de la tierra a la vista es el que predomina. Así no hay forma de aburrirse...



El lago artificial, resquicio de una urbanización que habría arrasado todo el parque, pero que por suerte (y, sobre todo, por la defensa de la sociedad) no ocurrió, es ahora un ecosistema muy importante para las aves. Allí crían diversas especies de patos como el ánade azul o collverd y de aves zancudas pequeñas como las cigüeñuelas; allí sobrevuelan las distintas clases de  gaviotas en sus idas y venidas del mar y pescan los charranes  de pico negro y puntiagudo, con su característica zambullida en picado; por sus orillas pasean y comen los chorlitejos; y allí descansan de sus largos viajes los flamencos.


                                                  
El Saler, medioambiente y desarrollo humano
Flamencos
Cuando el clima es moderado  (primavera, principios de verano), es frecuente ver grupos numerosos de flamencos buscando el buen clima de esta zona y refrescándose en el lago. Se pueden ver especies adultas, enormes, con sus largos cuellos, estáticas en el agua. Aunque lo más impresionante es cuando alzan el vuelo y despliegan sus enormes alas rosadas. Pero como sólo están de paso, en breve siguen migrando dejando las crías aún jóvenes, de tonos grisáceos, a cargo de algún flamenco adulto, a la espera de su vuelo.                 




Biodiversidad del Saler y desarrollo
Cigüeñuela común
 En primavera, sobre el mes de mayo, en la orilla, se deja ver alguna cigüeñuela común, con sus largas y delgadas patas anaranjadas. Van buscando comida y protegiendo a sus crías...pero extrañamente a distancia. Es curioso ver cómo cuando algún charrán parece que se acerca a la prole, ellas alzan el vuelo al instante yendo hacia él en actitud amenazadora y haciéndole retroceder. No hay lucha, pero porque el charrán da media vuelta de inmediato. 




Biodiversidad del Saler y desarrollo
Lago artificial
Si mientras paseamos nos acercamos, sin percatarnos,  a sus crías, rápidamente oiremos su característico  sonido repetitivo y, si no nos alejamos, no dudará en venir hacia nosotr@s y revolotear sobre nuestras cabezas buscando intimidarnos y alejarnos de su progenie. Cuando así lo hagamos, la  cigüeñuela seguirá con su habitual paseo junto al agua y volverá el silencio al lago.



Biodiversidad del Saler y desarrollo
Ánade azul





Biodiversidad del Saler y desarrollo
Aviones
En el Parque Natural de la Albufera las estaciones se notan mucho, tanto en el paisaje como en las aves. Así, en primavera aparecen los aviones, similares a las golondrinas, pero algo más pequeños, que vuelan en bandadas, pequeños, gráciles, con sus revoloteos no muy altos y rápidos.

También la llegada de la primavera es una explosión de mariposas, libélulas, saltamontes...que se mueven al compás de los pasos humanos, apartándose, huidizos, del camino.


Con el paso al verano desparecen los aviones y quienes surcan el aire, a un nivel más alto, son los grupos de vencejos, muy oscuros y en forma de boomerang. Estos no descansan; vuelan todo el verano, permanentemente, de forma errática, mañana y tarde, en una carrera silenciosa a ninguna parte. De vez en cuando aparece alguna rapaz solitaria, algún cernícalo que se queda oteando desde algún árbol, o algún aguilucho que planea, ahuyentando a los aviones.

Biodiversidad del Saler y desarrollo
Estorninos
 Al llegar el otoño, el cielo se llena de bandadas enormes de ruidosos estorninos que surcan el cielo formando círculos, elipses o las más diversas curvas cerradas, una y otra vez, en alto o a ras de los árboles; a veces posándose en ellos o pasando por encima de nuestras cabezas a no más de dos metros, rápidos y certeros, sin descanso.







Conservación El Saler y bienestar humano
Vistas desde la cabaña
El Centro de Interpretación
Tanto si estamos interesad@s por las aves, como por la vegetación, así como si queremos información detallada de la fauna, flora o historia de la zona, hay un punto que no podemos dejar de visitar. Es el Centro de Interpretación del Racó de L´Olla, yendo hacia El Palmar. 



Conservación El Saler y bienestar humano
Vistas desde la cabaña
Es un centro de información, divulgación y educación ambiental donde está expuesta una maqueta del Parque, encontraremos folletos informativos, una torre-mirador con espléndidas vistas y, lo más importante, nos vamos a encontrar con una laguna donde se refugia gran cantidad de aves que podremos observar, sin molestarlas, a través de las ventanas de una cabaña



Conservación El Saler y bienestar humano
Puente cruzando la laguna
Además, el recorrido al interior de esta zona nos va mostrando el bosque típico de la Dehesa mientras somos guiad@s por puentes sobre la laguna o por sendas sinuosas...Pero no hay pérdida. Todas llegan a la cabaña y regresan al Centro.

Tampoco hay que perderse, nada más entrar en el bosque, el pequeño mirador con un valioso catalejo justo enfocado a unas matas de la laguna repletas de aves. Mirar a través de él es acercarnos y poder observar sus costumbres sin alterar su rutina.




Conservación El Saler y bienestar humano
Senderos Racó de L ´Olla

Y para quien se "enrede" con tanta maravilla y pierda la noción del tiempo, a la entrada del centro hay una zona de descanso con mesas y bancos de madera para poder almorzar o comer.










La huella humana. Como es lógico, ante tanta riqueza, este Parque Natural es muy visitado y por tener tantas posibilidades y para todas las edades (playa, deportes de mar, senderismo por el bosque, paseos en bicicleta, observación de flora y aves, descanso en el pinar), es un lugar que recibe visitas en todas las épocas del año.




En general, el lugar se conserva, pero en determinadas ocasiones, pascua, verano, puentes, la afluencia deja paso después a un destrozo, una huella palpable del paso humano.



 Alguna es inevitable, como las pisadas, pero la basura abandonada ya no es admisible, sobre todo aquella cuyo tiempo de degradación es enorme, como puede ser el plástico. 







Concluyendo. Por todo lo que nos ofrece, el Parque Natural de la Albufera es un complejo y completo ecosistema en el que no sólo el Desarrollo Humano a nivel económico (arrozal, visitas turísticas organizadas), a nivel cultural (información, difusión, visitas guiadas), de salud (alimentación a base de arroz y pesca local), de educación (actividades formativas para colegios, talleres medioambientales  y rutas de aprendizaje, salidas informativas y formativas para adult@s) y a nivel de bienestar (lugar recreativo para descansar, ejercer aficiones, observar, disfrutar del paisaje) nos amplían nuestras capacidades en múltiples facetas, sino que es un espacio singular que cobija y protege a una alta variedad de especies animales y vegetales, constituyendo su refugio permanente o temporal y siendo el soporte edáfico de toda la vida que hay en él.

 Si sabemos conservarlo y "usarlo" dejando la mínima huella de nuestro paso por él, seguro que no sólo nos lo agradecerán las futuras generaciones, sino nosotr@s mism@s en nuestras más que probables sucesivas excursiones.

Un tesoro a tiro de piedra. La Naturaleza se desborda en El Saler (I)

La playa, las dunas, el pinar y  las malladas


A diez minutos de una gran ciudad, apenas se puede creer que otro mundo lleno de vida, de otra forma de vida, esté en constante ebullición. Se desborda la Naturaleza allá por donde la mires; árboles, arbustos, hierbas, lianas, juncos...arena, dunas, mar, bosque, lago...bandadas de aves, pequeños mamíferos, insectos...luz impresionante, horizonte limpio, reflejos cristalinos...


El Saler, en el Parque Natural de la Albufera, es un lugar donde la Naturaleza muestra su capacidad de diversificarse, donde se puede disfrutar en cada época del año de forma diferente, donde cada cual encuentra su aliciente. La conocida como Dehesa del Saler comprende las zonas dunares integradas en la llamada "restinga" o cordón dunar que separa el mar del lago de la Albufera. 


Naturaleza
Playa en invierno
Empezando por la playa, con su enorme extensión de arena, es lo que suele atraer de este lugar en épocas veraniegas. Aunque concurrida, no está excesivamente saturada. En primavera y verano el agua azul claro por los rayos solares, casi blanca en la orilla, y en los días de calma total y superficie casi inmóvil, incita al baño. En los días de viento, que son muchos, l@s amantes del kitesurf y del windsurf surcan las aguas. Pero también en otoño, invierno, entonces solitaria, tiene su encanto relajarse mirando las olas, el horizonte, pareciendo estar a miles de kilómetros, en una playa lejana.





Naturaleza vegetal y desarrollo humano
Pancratium maritimum
Para quien le guste observar el paisaje y disfrute de las formas y colores que nos brindan las plantas, este espacio natural es muy variado y curiosamente se puede ver cómo cambia la vegetación a medida que nos alejamos del mar.
Así, junto a la playa, surgen las dunas pioneras con su típica vegetación del lado del mar, que aguanta la brisa marina, como la algodonosa (Otanthus maritimus) o la correhuela marina (Calistegia soldanella);


Naturaleza vegetal y desarrollo humano
Lotus creticus

 otra vegetación, menos resistente, se resguarda tras la duna, como el  cuernecillo de mar (Lotus creticus), con sus característicos frutos oscuros y estilizados que le dan el nombre, el alhelí de mar (Malcomia littoraea), o las llamativas azucenas de mar (Pancratium maritimum) con sus blancas y enormes flores y sus sinuosas hojas.; Fundamental es el barrón (Ammophila arenaria) en este ecosistema dunar por su importancia en la fijación de las dunas, bien visible a lo alto de ellas.



Naturaleza vegetal y desarrollo humano
Alkanna  tinctoria
Vamos bajando y pasando a las dunas de transición  en cuyo recorrido surgen los punzantes cardos marinos (Eryngium maritimum), la pegajosa pegamoscas (Ononis natrix) formando agrupamientos de flores amarillo fuerte, la colorida palomilla de tintes (Alkanna tinctoria)




Naturaleza vegetal y desarrollo humano
Helichrysum stoechas
y la abundante siempreviva amarilla (Helichrysum stoechas), de flores como de papel, que tiñe de amarillo claro en primavera gran parte del paisaje y deja ese olor característico en toda la zona. No se concibe la playa del Saler sin las siemprevivas...







El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Bosque de lentisco
Más alejadas, las dunas fijas, que constituyen el pinar, nos muestran especies más rotundas, incluso arbóreas. Es la zona de múltiples senderos como laberintos, algunos sin salida, que abocan a una vegetación tupida, impenetrable debido a las lianas, sobre todo la zarzaparrilla (Smilax aspera) y la  madreselva (Lonicera implexa), que se enredan en los árboles y arbustos sin dejar huecos.


El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Smilax aspera




El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Lonicera  implexa




El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Pinus halepensis






En los serpenteantes caminos que invitan a descubrir predominan los pinos carrascos (Pinus halepensis), 


El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Rhamnus oleoides



el espino negro (Rhamnus oleoides) con sus ramas puntiagudas



El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Rhamnus alaternus


 y el aladierno (Rhamnus alaternus) con sus característicos frutos rojos que recuerdan los del acebo,





El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Phyllirea angustifolia
El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Halimium halimifolium
 el labiérnago (Phyllirea angustifolia) con su engañoso aspecto de olivo, vegetación con flores amarillas aparentes, como el jaguarzo (Halimium halimifolium) o la albaida (Anthyllis citysoides).





El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Pistacia lentiscus
Y dominando todo el espacio con su denso ramaje y su alto porte...el lentisco (Pistacia lentiscus), del que nos encontramos ejemplares masculinos con llamativos estambres rojos y ejemplares femeninos cuyos frutos rojos contrastan también con el verde de sus hojas.


Si andamos sigilosamente, podremos encontrarnos con un mirlo en un recodo del camino, que salta de inmediato a esconderse detrás de un lentisco. O podremos oír el sonido repentino de las palomas torcaces alzando el vuelo desde las ramas de los pinos sobre nuestras cabezas. O, si tenemos suerte, podremos ver frente a nosotr@s, aunque sea unos segundos, una abubilla que con su cresta levantada por nuestra amenaza huye volando en cuanto nos ve.


Entre esta abundancia de bosque se han marcado unos caminos o "rutas", señalizadas, para poder conocer "in situ" la riqueza y la historia de estos paisajes, que recorren todo el bosque paralelo al mar. Así, tenemos la "ruta botánica", la "ruta de los olores" o la "ruta histórica". Una buena actividad para pasar el día, en bicicleta o paseando. 


El Saler: biodiversidad vegetal y desarrollo
Pistacia lentiscus
El Saler y sus habitantes...
Paloma torcaz
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Abubilla
       



El Saler: suelos salinos y vegetación
Sarcocornia/Arthrocnemum/Phragmites
Entre las dunas de transición y las fijas nos encontramos con unas depresiones del terreno muy peculiares, las malladas, que tienen suelos de limos, impermeables, por lo que en la época de lluvias quedan inundadas totalmente. Caminar sobre la mallada en invierno, por la pasarela de madera rodeada de agua a ambos lados, es una paseo totalmente diferente. En verano, el agua se va evaporando y queda el suelo seco, a la vista.

 Además de estos cambios hídricos, el terreno es salino. Estas condiciones extremas de salinidad y agua hacen que sólo especies muy adaptadas puedan sobrevivir., por lo que el paisaje es aquí totalmente diferente, más claro, sin árboles, dominado  en la zona de mayor contacto con el agua por carrizo (Phragmites australis), sosa alacranera (Sarcocornia fruticosa) y sosa jabonera (Arthrocnemum macrostachyum), ambas con tallos carnosos, articulados y algo rojizos. 



El Saler: suelos salinos y vegetación
Limonium sp.
El Saler: suelos salinos y vegetación
Plantago crassifolia
Alrededor y en la zona sin inundar el suelo queda tapizado por el llantén marino (Plantago crassifolia), de hojas crasas, y alguna especie de saladilla (Limonium sp.),  acompañadas por especies de la Fam. Juncáceas, como el junco (Juncus acutus) y de la Fam. Cyperáceas, como el junco churrero (Scirpus holoschoenus) y el junco negro (Schoenus nigricans). Hay que ir con cuidado al cruzar estos juncales, ya que todas ellas tienen tallos y hojas punzantes, sobre todo los juncos.

El Saler: suelos salinos y vegetación
Juncus acutus

El Saler: suelos salinos y vegetación
Schoenus nigricans

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El imposible desarrollo de Palestina

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